BONAO. El funeral de Albert de Jesús Acosta Matos, el joven de 23 años encontrado decapitado, constituyó una muestra de dolor, porque era una persona seria, de trabajo y querida entre la juventud. Sus amigos lo despedían con pancartas y afiches.
El cortejo partió de su vivienda, en la calle Santiago número 10 del Reparto Yuna. Cientos de personas acompañaron el ataúd del joven que salió el sábado de su hogar y fue encontrado decapitado en unos matorrales de la comunidad de Juma.
Estudiantes, religiosos, obreros, amas de casa y cientos de jóvenes miembros de clubes culturales estuvieron en el funeral y clamaban que se haga justicia y que un hecho tan horrendo no se repita.
“El que cometió este crimen estaba muy drogado o tenía un pacto con el Diablo”, dijo una dama en el entierro.
En tanto, la Policía arrestó en San Juan de la Maguana a Carlos Daniel Henríquez, uno de los acusados y será trasladado a esta ciudad para ser investigado.
Diversas organizaciones públicas y privadas se han manifestado en repudio de este crimen y llamaron al jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, a que le preste más atención a esta ciudad.
Los oficiales a cargo de la investigación dijeron que tratarán de ubicar la cabeza del joven que se presume fue cercenada para desviar las investigaciones.
Ayer tarde la Policía recuperó la motocicleta de la que fue despojado la noche del crimen el joven empleado del Multicentro La Sirena.
El merenguero Héctor Acosta (El Torito) figura entre los que piden a la Policía más atención para la ciudad de Bonao y la provincia Monseñor Nouel.
Acosta dijo que tiene que prestársele más atención a esta ciudad trayendo más agentes y un general que comande la provincia, ya que ha crecido bastante y la violencia es alarmante.
“El incremento de las bandas juveniles se debe a que no hay protección, la Policía no tiene los miembros para poder realizar un buen trabajo de prevención”, expresó Acosta.
Escrito por: TONY BRITO (Britotony@hotmail.com)