
Los jóvenes ultimados, uno de ellos recién ingresado a la Policía Nacional, se encontraban compartiendo tragos la noche del sábado, cuando decidieron salir del colmado e ir a una fritura a comprar comida, pero al regreso cuando se dirigían a sus hogares fueron acribillados por dos miembros de la Policía.
De acuerdo a las versiones recogidas, los policías se encontraban fuera de su jurisdicción y no estaban de servicio. Los jóvenes muertos fueron despojados de sus pertenencias, las que más tarde fueron detectadas en poder de los que los ultimaron
Los vecinos impidieron que los policías limpiaran la sangre de los dos abatidos.
Una multitud enardecida se lanzó a la autopista de Las Américas donde se obstaculizó el tránsito colocando objetos, mientras otros quemaban neumáticos.
Un largo entaponamiento se originó en la vía, que duró una hora y 15 minutos, mientras que los manifestantes se enfrentaron con los policías que trataban de dispersar la protesta. Hubo tiros al aire, bombas lacrimógenas y enfrentamiento verbal entre policías y civiles.
De Tomas Ventura