
Como un barrio definen sus residentes a la ciudad que una vez fue la más tranquila de la capital.
Recientemente la iglesia católica denunciaba que los clubes homosexuales perturban la paz y la moral del sector, versión que es corroborada por sus habitantes.
Además de este tipo de negocios, también el ruido que sale de los colmadones y discotecas es insoportable en horas de la noche.
Los moradores en el lugar denuncian otras problemáticas que arrabalizan la ciudad.
En la Zona Colonial se concentra una gran población de turistas, debido al alto contenido histórico y cultural que representa, pero los actos inmorales y la delincuencia en general atemoriza a los viajeros, lo que afecta directamente el turismo.
de Noticias SIN