Santo Domingo)-El jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Gómez, informó que 32 agentes del cuerpo del orden han perdido la vida en lo que va de año en el cumplimiento de su deber.
Al encabezar una misa en la capilla de esa institución en honor a los agentes caídos, Polanco Gómez dijo que éstos han dejado en la orfandad a unos 100 niños, los cuales perdieron la oportunidad de desarrollarse junto a sus padres.
En la actividad, realizada en ocasión de la celebración del Día de los Padres, el jefe policial envió un mensaje de felicitación a todos los padres, en especial a los que integran las filas de la institución y los distintos medios de comunicación.
Explicó que los niños dejados en la orfandad son asistidos a través de los programas sociales de la institución, tales como becas y otros beneficios, para que puedan seguir adelante.
“Esos niños no son abandonados por la Policía, ya que la seguridad social en cierta medida los protege, al igual que la Asociación de Esposas de Oficiales, que gestiona otras ayudas como la entrega de becas, lo cual permite que puedan continuar con el sano desarrollo de su niñez y después insertarse a la sociedad como profesionales en distintas áreas”, precisó.
El jefe policial destacó, además, la asistencia que brinda por el Ministerio de Interior y Policía a los familiares de los agentes caídos en servicio, al tiempo de lamentar la ocurrencia en el país de hechos violentos en los que seres humanos pierden la vida.
El mayor general Polanco Gómez aprovechó la ocasión para agradecer el respaldo brindado por los distintos sectores de la sociedad a la Policía, para que la institución del orden siga adelante en su proceso de modernización y lucha conjunta contra la delincuencia.
La misa, a la que asistieron oficiales generales, superiores, subalternos y alistados, fue oficiada por el capellán Ángel Pérez Barroso.
Entre los asistidos por el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, figuran los familiares del coronel Virgilio Casilla Minaya, el mayor Víctor Batista Núñez y el sargento Melquesedec Robles Polanco.
Cada familia recibió un cheque por valor de RD$700 mil como parte del Programa Protección a Víctimas de la Violencia del Plan de Seguridad Democrática, el cual tiene como objetivo ofrecer protección a las familias de los policías caídos en el cumplimiento de sus deberes y a las personas víctimas de balas perdidas.
Las beneficiarias son la señora Mercedita Lugo Espinosa de Casilla, viuda del coronel Casilla y sus tres hijos Walty, Pedro y Virginia Casilla. También Diosmary Altagracia Bisonó Luzón, viuda del mayor Víctor Batista Núñez y sus hijos Gilberto y Jesús Batista.
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